La escultura, titulada “Falócrates”, es obra de un artista comprometido, una representación poderosa y provocadora que denuncia el abuso del poder masculino, particularmente hacia las mujeres. Esta pieza, realizada en yeso barnizado patinado, toma la forma de un torso masculino, esculpido con fuerte musculatura pero desprovisto de cabeza y brazos, simbolizando una autoridad deshumanizada, reducida a su esencia dominante.
 El punto focal de la obra es el sexo masculino, desproporcionadamente hipertrofiado, ocupando un lugar central y abrumador en la composición. Esta exageración deliberada, casi grotesca, encarna el falocentrismo y la obsesión con el poder patriarcal. El contraste entre el tamaño irrazonable del órgano y la ausencia de rostro o extremidades refuerza la idea de una dominación ciega y sin compasión, donde la masculinidad se convierte en una herramienta de opresión en lugar de una expresión de humanidad.
 Colocada sobre un pedestal tosco, la escultura parece desafiar al espectador, obligándolo a afrontar la incomodidad de esta cruda verdad: el poder masculino, cuando se usa mal, reduce al individuo a un símbolo de abuso, particularmente hacia las mujeres. Detalles sutiles, como marcas o grietas en el torso, pueden sugerir la fragilidad subyacente de esta arrogancia falocrática, enfatizando que este poder se basa en una ilusión de superioridad.
 Phallocrate es una obra militante, diseñada para provocar el debate y la introspección. Nos invita a cuestionar las dinámicas de género, los abusos de poder y las estructuras patriarcales que persisten en nuestras sociedades. Con su audacia formal y su potente mensaje, se inscribe en una aproximación al arte contemporáneo comprometido, que busca sacudir conciencias y promover la igualdad.
 Escultura de yeso de resina. Alto 80 cm X 60 cm X 60 cm (aproximadamente)
 Pieza única. Firmado Arson